Hoy en día, el que los hombres estén presentes durante el parto raras veces se discute. Por el contrario, se les incentiva cada vez más, pues es una forma de compartir la maravillosa experiencia de ver nacer a su bebé junto con la madre. El acompañante en el parto cumple una función muy importante pues su presencia y fortaleza emocional contribuirán a la sensación de seguridad que adquiere la pareja.
La presencia del padre se ha visto asociada a partos más tranquilos, con menos complicaciones y por lo general, más rápidos. Por esto, en la actualidad, las clínicas son más receptivas al deseo del padre a estar presente en el nacimiento. Es fundamental estar enterado de qué va a ocurrir durante el embarazo y en el parto. Por esto se recomienda que el futuro papá acompañe a su pareja a los controles prenatales, conozca al médico que la atiende y asista a los cursos de preparación prenatal.
El padre puede ayudar llamando al médico desde que, con su pareja, reconoce el inicio del trabajo de parto. Cuando llega el momento oportuno acompañará a su mujer en su internamiento. Asimismo le dará aliento, ánimo y apoyo. La parturienta sentirá alivio al escuchar su voz familiar tan querida y el saber que su pareja la acompañará a lo largo del proceso del nacimiento.
Por:
Roxana Braschi, M.S.Ed.
Directora de Prenatal
Consultora Internacional en Lactancia (IBCLC)
International Certified Childbirth Educator (ICCE)